lunes, 11 de enero de 2016

Seven Days Later...

"Una obra para cien años"... Ya, ya,...
Mi gozo en un pozo. El envanecido operario que, orgulloso, creía haber construido una instalación imperecedera, una semana después debe tragarse sus palabras. Ahora se desinfla más rápido que una llanta acuchillada...
Una semana, solo siete días, y un día de viento moderado han sido suficiente para acabar con esa obra que fue declarada como eterna...
He aquí el patente documento gráfico de tan ignominioso desastre:







Aprovechando los restos, se ha recompuesto la leñera de esta guisa:





domingo, 10 de enero de 2016

Una obra para cien años...

Mi hermano y mi cuñada necesitaban un alero para proteger la leña que guardan en la parte posterior de su caseta de campo. Como buen bricolajista me ofrecí a llevar adelante ese proyecto.
Conseguí tres sólidas escuadras que fijé firmemente a la pared:


 El siguiente paso fue hacer una estructura de aluminio que soportara el tejadillo. Ligera pero fuerte.

El tejadillo, de fibra de vidrio, se fijará a la estructura con tornillos rosca-chapa...

Primero fijé la estructura a las escuadras...

 Nótese el detalle de los tacos de madera para dar una buena pendiente al tejadillo:

Y sobre la estructura procedí a fijar las láminas de fibra de vidrio. Y este es el vistoso resultado:










El orgulloso operario inmortaliza el momento y se fotografía junto a su imperecedera creación:

Más ancho que largo....