miércoles, 8 de diciembre de 2010

Santo Domingo de la Calzada

Hemos llegado a Santo Domingo bastante pronto. Tenemos que esperar una hora ante la puerta del albergue antes de que abran. Nos da tiempo a tomar un poco de fruta que A ha comprado en una tienda cercana. Durante ese tiempo se va formando una fila con las mochilas de los peregrinos que van llegando.
Por fin se abre el albergue y somos los primeros en formalizar la entrada:
El albergue es muy bueno. Está recién remodelado, las instalaciones son casi nuevas. Todo está muy limpio y arreglado. Lo atienden los voluntarios de la Cofradía del Camino, muy amables y serviciales. Nos instalamos en nuestras literas y damos una pequeña y reparadora cabezada antes de comer.


 Mientras yo echo un sueñecito un poco más largo, mis compañeros hacen una visita por el albergue y los alrededores:
 Esto es la parte de atrás del albergue, donde está el fregadero y puede verse la torre de la Catedral.

 Allí mismo hay una jaula con gallinas: son las que utilizan para reponer las del gallinero de la catedral (ver más adelante).

 Al lado del albergue está la magnífica catedral de Santo Domingo de cabecera románica y cuerpo gótico, con tres naves y girola, y la torre exenta que hemos visto antes, barroca (s XVIII), la más bella de La Rioja.
 Al lado de la catedral está la Plaza Mayor, muy amplia y donde encontramos el Ayuntamiento.
 El antiguo hospital de peregrinos, transformado en Parador Nacional de Turismo.

 Mis compañeros traban conocimiento con un cofrade del albergue, que les muestra los sitios de interés y les acompaña a una farmacia para material de cura. Yo me levanto por fin de mi siesta del carnero y me reuno con ellos. El amable cofrade nos convida a unos vinos en el local de la cofradía:
 Y luego nos muestra un lugar donde comer, pero antes pasamos de nuevo por la Plaza Mayor.
 El sitio es agradable y tranquilo y la comida, apetitosa...
 Después de comer visitamos el interior de la Catedral. Aquí puede verse el curioso gallinero que hay en su interior, siempre ocupado por un gallo y una gallina blancos y que recuerda un milagro de Santo Domingo.
 Frente a la catedral está la Iglesia de Nuestra Señora de la Plaza

 Otra vez, el gallinero...

Más gallinero...

Y luego volvemos al albergue para una nueva siesta reparadora:

 Después continuamos la visita por el pueblo. Tiene otro Parador de Turismo, éste ubicado en el convento de San Francisco (s XIV), de estilo herreriano. Aquí podemos ver su claustro.



 Santo Domingo conserva parte de su muralla medieval:




Todo el pueblo tiene ese sabor medieval, muy bien conservado...
 Aquí, de vuelta a la catedral:

 Aquí estoy, con mi garboso porte y mi fina estampa peregrinal:

Después de la misa del peregrino, tomamos un pequeño refrigerio en un bar y nos retiramos pronto a dormir. Mañana nos espera una nueva etapa.

viernes, 3 de diciembre de 2010

8ª etapa: San Juan de Ortega-Burgos (28,7 km)

Después de una fresca y agradable noche en el albergue de San Juan de Ortega, nos levantamos, como ya tenemos como costumbre, antes de que amanezca. Es noche cerrada y salimos de la pequeña aldea para internarnos de inmediato por un frondoso bosque. Por suerte nos acompaña Alfredo, el mexicano experto en el Camino, con su familia. Alfredo nos guía acertadamente por el sendero a seguir. Llegamos a Agés (km 3,78) cuando despunta el alba. Hay varios albergues en el pueblo y vemos bastantes peregrinos que inician su propia etapa en esos momentos...
Después de Agés tomamos una carretera que en suave descenso nos aleja del pueblo con destino a Atapuerca.

 A la salida de Agés se encuentra el Puente de San Juan de Ortega: construido por el santo con su propias manos... (la escasa luz y mi lamentable pulso hacen que la foto sea algo borrosa).
 En Atapuerca (que se ha hecho famoso por su conocido yacimiento paleontológico) nos detenemos para desayunar. (km 6.27)

 Después de Atapuerca, el camino se empina para subir a la sierra del mismo nombre.
 El caminito se hace duro y atraviesa un pequeño encinar. En lo alto encontramos una explanada y una cruz. Caminamos paralelos a una alambrada que delimita unos terrenos militares y al poco podemos contemplar Burgos en lontananza. 
 
 M y P se han destacado y bajan esta cuesta con celeridad. B y yo, más tranquilos, vamos en zona intermedia. Hoy a quien le han tocado los problemas físicos es a A, que se va rezagando por momentos...
 
Pasamos por varios pueblos (Villalval, Cardeñuela, Orbaneja,...) hasta alcanzar un puente que cruza por encima de la autopista A1 (km 15). Aquí siguiendo la recomendación de la guía que llevamos, nos desviamos a la izquierda. La idea es llegar a Burgos por un agradable camino que discurre junto al río Arlanzón. Pero al escoger este desvío, nuestra etapa se alarga considerablemente y antes de llegar al río tenemos que pasar junto al aeropuerto. Allí, el paisaje no es muy agradable a la vista...




Por fin llegamos al río. Desde allí todavía hay una larga caminata hasta llegar a la catedral (unos 9 km). El paisaje es espléndido pero nuestro cansancio nos impide disfrutarlo
 
 
 
 
 
 
 Siguiendo junto al río llegamos hasta un parque ya en el interior de Burgos:
 
 
 Abandonamos el río y ante nosotros van apareciendo los monumentos burgaleses:
La estatua del Cid...

La Puerta de Santa María...

 
 Y por fin, la Catedral. El albergue está muy céntrico y cercano a la Seo.